¡Bienvenidas las visitas!


Muchas veces se nos hace difícil invitar a amigos a comer, ya sea por el costo económico, por lo distinto que es cada invitado, o simplemente porque no queremos complicarnos con detalles. Por eso, a continuación te dejamos algunos tips para que tener visitas deje de ser un problema.


• Un grupo que no se conoce casi siempre es clave del éxito. Diferentes gustos, personalidades o intereses, puede ser un abanico muy entretenido y agradable lleno de grandes sorpresas.

• No importa que tu loza no esté completa. Los platos de distintos colores harán que el ambiente resulte más relajado y distendido.

• La iluminación forma parte clave de la comida, al igual que la música. Ambos le darán el toque especial a la velada. La música debe estar a un volumen que permita conversar, mientras que la iluminación debe ser suave y un poco más intensa sobre la mesa de comida.

• Empezar con un buen cóctel romperá el hielo. Algo entretenido y fácil puede ser un pan baguette cortado en trozos, acompañado con queso parmesano y tomate y decorado con hojas de albahaca, 3 minutos al horno y ya está. Estos montaditos junto a unas copas de vino o champan son éxito asegurado.

• Como plato de fondo es recomendable apostar por algo 100% fiable. Las pastas por ejemplo son a prueba de cualquier invitado, y además hay miles de formas de prepararlas.

• Para terminar, algo dulce y un rico café terminarán por coronar la noche, dejándote como una anfitriona de lujo.

Así, invitar no será un problema la próxima vez, sino que todo lo contrario, un grato placer.


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